B’EJALTIK/F. Darinel

B’EJALTIK/F. Darinel
(Muchos Caminos)

“No hay caminos para la paz;
la paz es el camino.”
“Mahatma” Gandhi

“EL PRECIO DE LA HISTORIA”

LOS CAMINOS DE HOY

No es así
La verdad es que como cualquier otro, y ni tanto, porque a muchos no les interesa saber, ni tampoco intentar cambiar ciertas cosas, de las que dicen: -qué más da, a mi ni me importa, ni me afecta, eso no causa ningún mal. Y esto lo traigo rápidamente a comentario, porque personalmente a mí sí me parece importante señalar; ahora que festejamos 201 años del inicio de la guerra por independizarnos de la corona española, que no son 201 años de de independencia, porque de eso este año y este mes cumpliremos 189 años, y que además este acto heroico se realizó la madrugada del 16 de septiembre de 1810, pero no apenas a los primeros minutos de la madrugada de ese 16, sino que ya habían transcurrido una buena cantidad de las primeras horas de esa fecha histórica, es más estaba casi amaneciendo, esto de acuerdo con diversas investigaciones históricas, las cuales todas coinciden de la misma manera.

“Happy birthday”
Por eso les insistí que no era el 15, que fue una fecha que tomaron hace más de 100 años, para dar “el grito” la noche de ese 15, sino que; vuelvo a repetir, como el 16 de septiembre de 1910 se festejaba el primer centenario del inicio de esta revuelta y un día antes era el aniversario del natalicio de Porfirio Díaz, entonces él y sus lacayos dijeron colmilludamente: “La fiesta esta vez la hagamos el 15 (porque antes de esto, se había estado festejando solemnemente el 16, aun y con Porfirio Díaz en el poder), ya que para que esté contento Don Porfirio con su cumpleaños, a la vez festejemos el ‘primer centenario de la independencia’ y así pareciera que Don Porfirio nació el día de ‘la Independencia de México’, a más que llenamos su ego y quedamos bien con él”.

“Desde entonces”
Así lo hicieron Porfirio Díaz y sus pajes, y desde entonces, con el pretexto que “El Grito” se dio por la madrugada del 16, y pues como no se puede andar dando gritos como loco en las madrugadas del 16, pues entonces lo hacían a las 12 de la noche, es decir a los primeros minutos del 16 y así cumplían con la fecha, pero resulta que no fue así ni en el primer centenario del festejo del inicio de la lucha, lo hicieron a las 11 del 15, y se festejó solo a Porfirio, menos la fecha tan importante para México.

Para seguir la huella
Para mí y para muchos otros que con constancia hacen aclaraciones sobre ciertos asuntos, como este, la verdad no es que con eso se vaya a cambiar el curso de la historia, pero el propósito es rendirle como debe de ser el justo reconocimiento a otros héroes que también se lo merecen como Morelos y Guerrero, este último por cierto fue quien culmino con esa guerra y logró la independencia de México, un 27 de septiembre de 1821, pero por sobre todo, siempre será tiempo de merecernos una mejor historia contada o narrada, siempre será tiempo de esto, porque tan solo el hecho de ir eliminando las mentiras que con la historia nos han inventado, de ir eliminando héroes o hazañas ficticias, seremos más conscientes de los que pasó y ha pasado, más conscientes de nuestra verdad y nuestra realidad, y verdaderamente críticos de nuestros antecesores, quienes por el hecho de que realmente fueron héroes, por mentiras como estas, los confundimos con dioses y nos conformamos con pensar que para que nazca otro de esos falta mucho, o sencillamente no ocurrirá, y que a nosotros no nos compete el luchar por un mejor México, de ahí que el pensamiento generalmente sea: -qué más da, a mi ni me importa, ni me afecta, eso no causa ningún mal.

Un ejemplo
Por eso, gente como Javier Sicilia, que en un momento dado su movimiento ha sido creíble, porque la actitud de ir y tratar de concientizar en cada rincón de nuestro país con su famosa “Caravana de la paz”, de que pacíficamente, a la manera de Gandhi o Jesucristo, Buda, o Soroastro, o Luther King, es posible engendrar una lucha para que este negro tiempo cambie, justo como “El Mahatma”, con su silencio, con su ayuno, con su paz, vence al soberbio imperio inglés y logra la independencia de La India, y es así como justament nacen los héroes, los que “han tomado la decisión” por diferentes razones, y así como eso es posible, también es posible que con verdades sencillas y descarnadas que la historia nos cuente, creamos en nosotros y no estemos esperando que lleguen o nazcan tipos mesiánicos, sino que eso es tarea de todos, de ahí el precio que la historia sea objetiva.

Camino difícil
Ya el hecho de que al poeta Sicilia ahora lo critiquen, porque pareciera ser que su movimiento perdió credibilidad; que más deja entrever que de lo que menos se acuerda es de la muerte de su hijo y sigue ahí ya por otras razones; que no está claro quién financia este movimiento; que se le acabó de pronto el enojo contra el sistema; que ya no representa un problema para los panistas encumbrados; que su movimiento más bien parece una campaña política a favor del PAN más que otra cosa; o que pareciera que busca un puesto político; o que con el hecho de venir, buscar y reunirse con un fantoche cobardemente encapuchado, que su máximo logro es la polémica barata y la desestabilización del estado, quien se mantiene encapuchado, no por precaución y cuidado o por esencia de lucha, sino simplemente porque es un producto publicitario como la coca-cola o los “artistas” de televisa –con lo que si estoy muy de acuerdo que le hayan llovido criticas, a lo cual me uno-, de ahí y fuera de esta última, las otras críticas habría que pasarlas por un tamiz real y reflexivo, para ver si son ciertas, pero mientras, con sencilleces, con dolor real, o por otras razones simples y de la vida diaria, es como ha nacido la leyenda de los hombres que amaron a profundidad a su patria, pero que en tiempos reales y como hombres que sencillamente fueron, de ahí el enorme precio de que la historia se cuente con sencillez y con certeza, pues la historia es cuando está bien contada; generalmente, un acicate para seguir intentando cambiar lo que nos parece negro y difícil…¡¡Viva México!! Es cuanto.